miércoles, 6 de febrero de 2013

LIBROS INTERACTIVOS OTRO AVANCE DE LOS LIBROS DIGITALES

Juan Carlos López García- Eduteka


Cuando en el año 2001, se estrenó en las salas de cine la primera parte de la saga Harry Potter, un elemento que llamó poderosamente la atención de los asistentes fue el periódico “El Profeta”. Este medio de comunicación, dirigido a la comunidad de magos del universo de ficción creado por la escritora británica J. K. Rowling, contenía en sus páginas impresas en papel, textos, imágenes y, lo más sorprendente, video.
Para esa época, la existencia de “El Profeta” solo era posible en el mundo de Harry Potter; sin embargo, una década después, varios fabricantes empezaron a hacer demostraciones de sus prototipos de papel enrollable” capaz de reproducir cualquier contenido digital. De esta forma, una vez más, en el ámbito de la tecnología, la realidad alcanza la ficción. Sin embargo, más allá de las aplicaciones prácticas que en el futuro próximo pueda tener esta tecnología, las Tabletas actuales con sus contenidos interactivos simulan muy bien a “El Profeta” y están redefiniendo los conceptos tanto de libro como de lectura.
Con los múltiples formatos que reproducen las Tabletas, unidos a su rápida popularización, el libro, como lo conocíamos, pasó de ser un “conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen” [1] a ser una “colección publicada de páginas o de pantallas” [2]. Por su parte, la acción de leer cambió de “pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados” [3] a “el proceso de construir significado a partir de símbolos” [2]. Esta redefinición de conceptos abre un nuevo mundo de posibilidades para que la industria editorial enriquezca los ambientes de aprendizaje con contenidos que van más allá de los libros de texto tradicionales.
Las Tabletas aportan funcionalidades que no tienen los dispositivos especializados para lectura de libros, tales como Kindle, Nook, Kobo, etc. Aunque estos últimos, por sus características técnicas y funcionales, ofrecen ventajas para leer libros que solo contienen texto e imágenes (ensayos, novelas, informes), las Tabletas posibilitan enriquecer los libros con interactividad (libros de texto, manuales). En pocas palabras, existen dos opciones para el lector; cuando este desea leer un libro cuyo contenido es mayormente texto, la mejor opción es un dispositivo especializado; cuando quiere leer un libro cuyo contenido integra múltiples formas de expresión en una sola aplicación multimedia, la opción indicada es una Tableta.

LIBROS INTERACTIVOS

Actualmente son varias las empresas editoras de libros de texto impresos que o migraron o están migrando al nuevo mercado de libros interactivos digitales. Por ejemplo, Walter Issacson describe en su biografía de Steve Jobs [6], como durante una cena éste le manifestó al magnate de las comunicaciones Rupert Murdoch,  que “se había fijado en los libros de texto como el siguiente campo que quería transformar”. Él creía que “esa industria, a pesar de generar 8.000 millones de dólares anuales, estaba a punto de verse arrasada por la revolución digital”. Cuenta que Jobs celebró reuniones con las principales editoriales educativas estadounidenses, fruto de las cuales McGraw-HillPearson Education y Houghton Mifflin Harcourt, los mayores editores de contenidos escolares, hoy en día participan en la creación de libros de texto Multi-Touch para la tableta iPad que están disponibles eliBookstore.
Por otra parte, los libros interactivos permiten a los estudiantes hacer anotaciones sobre cualquier elemento de este, resaltar o extractar porciones del texto, ejecutar simulaciones o videos complementarios, acceder desde el libro directamente a páginas o recursos Web recomendados, integrar en una nota elementos provenientes de varios documentos o recursos, etc. A continuación encuentre una reseña de algunos libros interactivos que pueden descargarse de Internet y leerse en una Tableta.

LIBROS “TRANSMEDIA”

Además de los libros digitales y de los interactivos, un nuevo tipo de libro está tomando fuerza: el “Transmedia”. Este consiste en un entorno multimedial que pide a los lectores buscar contenido adicional en la Web, explorar información en diferentes contextos,  evaluar ideas e interactuar con otras personas [2]. De tal suerte que no habrá dos lectores del mismo libro que localicen la misma información o realicen las mismas actividades, y que enriquezcan de paso las anotaciones que le hacen al contenido que encuentran y comparten con otros.
Mientras que los libros interactivos integran múltiples medios de expresión (multimedia) que se acceden a través de una misma interfaz, los “Transmedia” utilizan los mismos elementos multimedia pero los acceden a través de diferentes plataformas; por ejemplo, usan YouTube para acceder a un video o Flickr para acceder a una imagen, etc [4]. Incluso, estos libros pueden proponer a los estudiantes actividades que deben realizar con materiales físicos; por ejemplo, imprimir un esquema, recortar figuras, armar y experimentar. En últimas, lo que se busca es expandir un tema que se desea estudiar usando diversas plataformas y sacando el mayor partido posible de cada una, de manera que se complementen entre ellas para ofrecer a los estudiantes oportunidades de aprender significativamente.
En este orden de ideas, los libros “Transmedia” enlazan contenidos, complementarios entre sí,  distribuidos en diversas plataformas. Esto permite:
  • Utilizar aplicaciones Web para realizar notas sobre contenidos y compartir dichas notas con otras personas;
  • Utilizar códigos QR [7] para acceder a información complementaria;
  • Ofrecer, de manera aleatoria, acceso a diferentes manipulables virtuales para no sugerir siempre los mismos contenidos adicionales, como sucede con los libros impresos;
  • Distribuir entre los estudiantes diferentes hojas de trabajo, para alentarlos a encontrar soluciones alternativas para un problema dado;
  • Mantener actualizadas las actividades de trabajo, con independencia de lo contenido en el libro mismo;
  • Proveer acceso a diferentes contenidos (programas de TV paga, videos, animaciones, juegos, etc) que expliquen un mismo tema;
  • Permitir a los estudiantes hacer aportes al contenido ofrecido; por ejemplo, leer un capítulo de una novela hasta cierta parte y solicitarles que lo concluyan;
  • De manera articulada y coherente, iniciar la explicación de un tema utilizando un tipo de medio (texto, imagen, juego, etc) y terminarlo en otro (video, animación, etc); por ejemplo, empezar con la lectura de una novela y cada cierto número de páginas continuar con apartes de versiones cinematográficas de la misma.
  • Agregar enlaces a videos localizados en la Web que refuercen audiovisualmente el contenido del libro.
  • De manera ordenada, crear y almacenar en el libro, notas de texto, notas de voz, imágenes y enlaces.
  • Compartir información sobre el libro con el profesor u otros compañeros de estudio; ideal para realizar trabajos colaborativos y proyectos de clase.
  • Motivar a los estudiantes con diversos contenidos;

Prototipo de un libro Transmedia desarrollado por Fab@School

En resumen, las historias de los libros “Transmedia” se pueden contar de distintas maneras y usando diferentes plataformas; además, admiten la participación de los lectores con aportes de nuevos contenidos, personajes y tramas [8]. Utilizar este tipo de libros en ámbitos educativos es una excelente oportunidad tanto para que los estudiantes desarrollen o fortalezcan la Competencia para Manejar Información (CMI), como las habilidades retóricas necesarias para comunicarse con eficiencia y eficacia, utilizando diferentes plataformas.


CRÉDITOS:
Documento elaborado por Eduteka.
Publicación de este documento en EDUTEKA: Febrero 01 de 2013.