El pasado 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de la mujer. Quise que el tiempo pasara como un velo para dejar atrás todo sentimentalismo a causa de una fecha especial.Hoy me arrebato a discutir entorno a la igualdad de género y los medios de comunicación, ya sea los convencionales o alternativos. Debo confesar que he seguido de cerca el trabajo de una activista social en pro de las mujeres, Marta Lamas, y hoy tomaré su discurso para construir el mío.Desde la perspectiva femenina, Lamas, propone la activación de la masculinidad cómo uno de los factores que ayudarían a las mujeres a encontrar los espacios necesarios en la vida pública. Y ha establecido la palabra “factor” más no decisión. En entrevista realizada por la periodista Mariana Carbajal, la activista propone romper con los lazos de desigualdad que nos han arropados por siglos y establece el vínculo de hombría con la guerra y con la capacidad para convivir en familia. Es necesaria, afirma, desde la apertura de los medios de comunicación a mejores programaciones, mejores contenidos que ayuden a las mujeres a dejar volar el pensamiento: inicio de la igualdad. Las mujeres ocupan mejores barras programáticas: dejar de lado el simple llanto, la simple carcajada para quepuedan crecer con una visión de futuro. ¿Es una cuestión de distribución de roles? No. Hace días un político, que ni siquiera es necesario mencionar su nombre, invitaba a las mujeres a dejar de ver noticieros intrigosos y ver más telenovelas, al mismo tiempo que regalaba pantallas de tv. El poder del hombre en el mandato de la difusión de medios no es nuevo (hasta cuando regalamos una televisión, la falocracia se deja ver).
Marta Lamas establece que las mujeres deben tomar conciencia de que es un tema del psiquismo y de cómo introyectamos ese mandato (el del hombre) como algo natural. Y ahí establece la real sistematización del pensamiento femenino. Es la tradición, dice ella, no enrolada en la sociedad, si no en la mente de las mujeres lo que poco a poco va cerrando los caminos, los senderos para las mujeres en la vida pública y política. Lo medios de comunicación han puesto su parte.
Por otra parte invita a revisar el mandato de la feminidad desde la visión de la maternidad. Desde su lógica, México, país en desarrollo emergente, es una suerte de factor de en el área del Feminismo. En otros países de América latina, a decir de Marta Lamas, la mujer no ha retomado el lugar que le pertenece y el concepto de “paridad” es vago en su ejecución y aplicación social. Ser pares, ser iguales en todos los sentidos.
Desde mi perspectiva pregunto ¿Cómo terminar con 2 siglos de “hombría” establecida desde la historia misma? ¿No es esta (la historia) la que ha declarado que las luchas las ganan los hombres, según los hombres? Y si hacemos cuenta que es la Guerra sino algo “sagrado para los hombres”. Recordemos que la mitología griega establece la guerra contra los titanes casi cómo un mandato divido. Un escrito cuasi divino a la par de otros textos embelesado de religiosidad.
Entonces ¿Cómo sacar de la historia la vejación en contra de las mujeres si la televisión, la radio, la música, el internet lo fomenta todos los días?Y no se diga los políticos. ¿No es el pasado lo que forma el futuro? Debemos cambiar la historia, que ahora la escriban las mujeres.
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Publicado en: Lineadirectaportal
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