La Universidad de Occidente formalizó tres convenios con la fundación “Becas por la Educación Dr. Julio Alberto Ibarra Urrea”, con lo que se proporcionarán becas de colegiatura, así como los estudiantes podrán realizar el servicio social y estancia académica profesional en esa institución de asistencia privada.
La firma de los convenios se celebró en el aula magna de la Unidad Los Mochis, ante la presencia del rector fundador de la UdeO, Dr. Julio Alberto Ibarra Urrea, presidente honorario de la fundación que lleva su nombre, así como del vicerrector Académico, Rubén Félix Gastélum, en representación del rector Aarón Sánchez; Sofía Lorena Hernández Villa, presidenta de la fundación; Marco Antonio Quiñones Leyva, testigo de honor por parte de la fundación; Magda Karina Rivera Mendiola, directora de Extensión y Vinculación; Lucía Grijalva Ruiz, directora de Educación del ayuntamiento de Ahome, y, Hussein Muñoz Helú, director de la Unidad Los Mochis.En su intervención, el vicerrector Académico resaltó el apoyo que ha dado a la educación el Dr. Julio Ibarra, y lamentó el que tres de cada cuatro jóvenes de entre 19 y 24 años estén inscritos en instituciones de educación superior. En cuanto a la eficiencia terminal la calificó de baja, debido en gran medida a la deserción escolar, que en muchos casos se debe a la economía deprimida de las familias de los estudiantes.Señaló que esta fundación busca contribuir a la disminución de la deserción de los alumnos de la Universidad de Occidente.
Con la firma de estos convenios, la UdeO proporcionará 30 becas de colegiatura por ciclo escolar, así como también otorgará el 50% de beca para cursar seminario de titulación que sea ofertado dentro del Programa Institucional de Educación Continua, y, además, concederá apoyo para la titulación de acuerdo a los lineamientos del Programa Especial de Atención en Titulación, que será del 50% por concepto de certificado y título profesional.A su vez, el testigo de honor, Quiñones Leyva, dijo que la educación es el pilar que básicamente mueve el desarrollo no solamente personal, pero también el social y el de un país. Manifestó que en México, las instituciones de altos estudios y la sociedad civil, en esta caso esta fundación, responden a los retos que la educación ha tenido en los niveles de la sociedad menos favorecida, que son los estudiantes de escasos recursos, en donde pueden tener la oportunidad de cimentar sus conocimientos a través de becas que les permitan superarse y ser parte del desarrollo social. Afirmó que este convenio va a abrir las puertas a muchos estudiantes, y yo fui uno de ellos que se aprovechó de este tipo de becas para hacer estudios.
“Mucho de lo que soy se lo debo a Julio Ibarra, porque cuando yo terminé mis estudios de preparatoria y encontré trabajo en el Seguro Social al abandonar la esperanza de seguir estudiando, él fue a mi casa y habló con mi madre, a quien le dijo: dígale a Marco Antonio que no sea tonto y que siga estudiando, y gracias a él pude entrar a la universidad y el tiempo le dio la razón”, indicó el profesionista originario de Mochicahui quien funge como asesor en el campo de la genética alimentaria de la Organización de las Naciones Unidas en Etiopía.
“Esperamos que el ejemplo que se está dando el día de hoy, se siga multiplicando”, expresó quien fuera alumno del Dr. Julio Ibarra cuando fundó el Instituto Tecnológico de Sonora.
