lunes, 11 de noviembre de 2013

Semiótica del futuro tecnológico

Por Leobardo Cornejo Murga.
 Hablar o escribir de la Semiótica del futuro es muy importante, porque siempre queremos saber que nos depara para bien o para mal nuestro. Aquello que aún no conocemos ni sabemos que es o cómo es. El futuro desde la perspectiva tecnológica o ciencia aplicada a situaciones cotidianas, para mejorar nuestras condiciones de existencia reales. Este, es descorazonador en lo que se refiere al aspecto humano. A medida que avanzamos en tecnología perdemos nuestra humanidad- Nos hacemos menos sensibles a los problemas, más fríos y calculadores, menos solidarios con los demás, más cautelosos, más in diferentes en lo social, en fin más egoístas y ególatras. Es decir, perdemos lo más por lo menos. Lo que nos hace mas hombres y mujeres, por simple hojalata técnica o chatarra cibernética. Esto lo menciono, porque no somos simplemente animales (la AANS: Asociación Americana de Neurociencias) ha dicho que tenemos 3 dimensiones a desarrollar: la primera es la reptiliana o emocional, donde respondemos a los estímulos y emociones de supervivencia, y que si no dominamos eso tendremos muchos problemas, pues estaremos al nivel animal solamente. Instintivo, elemental, primitivo. Un 80 o 90 % de la población se encuentra en ese nivel. Son fácilmente controlables, moldeables, maleables y pueden ser persuadidos a hacer cosas, que incluso vayan en contra de sus valores en forma inconsciente. La segunda dimensión es la racional, en la cuál nuestro cerebro nos ayuda a valorar el entorno; las diversas glándulas y hormonas nos permiten controlar las emociones primarias, y la el cerebro empieza a funcionar de forma lógica, racional, y además la reflexión comienza a darse en mayor medida. Y la última dimensión, la espiritual para lo cuál hace falta mucho trabajo sobre todo de concentración, dominio propio, y de meditación. Sin este nivel no podemos adquirir una visión holística o flexible.
Recordemos que somos seres racionales, capaces de tom
ar decisiones y cambiar ( un 3%de la población puede hacerlo), aunque todo mundo hable del cambio de paradigma. Simples palabras, que no hechos. En la dimensión espiritual se encuentra el 1% de la población mundial, luchando por tratar de cambiar el mundo por el lado de la meditación, la oración, la concentración, pero pocos lo logran. La mayoría declina en sus esfuerzos en breve tiempo, porque implica sacrificio corporal voluntario, ayunos, dejarse llevar por las fuerzas del universo que sean idóneas al proyecto propositivo de vida.
El gran problema del hombre contemporáneo es que tiene una humanidad pervertida, extraviada en un mare magnum de problemas existenciales. De complejos, de ambiciones desmedidas que van más allá de su amor a la ecología. Situaciones conflictivas sociales anquilosadas por la historia, que le ayudan a ser más perverso. Le refuerzan sus prejuicios, y su modus vivendi.
El mundo avanza día con día, y la tecnología se multiplica por doquier. Somos parte de ese avance y retroceso. En la medida que avanzamos un paso, retrocedemos tres pasos. Avanzamos en modernización y nos atrasamos en nuestra humana forma de ser. Nuestro lado humano se rebaja. Hoy por hoy, somos menos humanos que hace un siglo. Aclaremos el punto. Hace 100 años no había Internet. Ahora, todo es de todos. Hoy (2013) ese mega medio llega a todo el planeta. Ha invadido nuestra intimidad. Ya somos parte de él. Al igual, que los ipads, las computadoras, los celulares. Ya no se puede vivir sin celular, porque sales regañado por otros colegas. Además, se han introducido en nuestras mentes. Edgar Morín dijo en Intoducción al Pensamiento Complejo. UNESCO. 1991, 179 pags. que todo está interconectado de forma compleja.
La Complejidad es una ley del cosmos. Como es arriba es abajo, y como es abajo es similar a lo de arriba. Pero todo tiene una precisión cósmica. El gran reto a vencer el día de hoy es cómo medir y re-direccionalizar la re-fractalización del universo que se está manifestando en nuestro mundo cotidiano por medio de tsunamis, maremotos, terremotos, tifones, tornados, huracanes, y demás fractales de la realidad cósmica. Encontrar nuevos caminos a viejos problemas del mundo real.
En el mundo moderno y posmoderno tenemos jets de propulsión a chorro, aviones supersónicos para atravesar los mares, ciudades, y mega urbes donde se aglutina la gente que muere de tedio, estrés, soledad, angustia y desespero. Los japoneses tienen el tren bala que viaja a 500 km por hora, pero están angustiados por la bravura del mar en sus costas. Por la trepidación de la tierra. Y por la soledad provocada por el hacinamiento mega urbano (Tokio).Una soledad en donde las personas se convierten en números, sujetos aislados, cosas, etc. Hace falta comunicación social, amor y entendimiento. Generosidad para dar a los adolescentes que se suicidan por falta de sentido a su vida (uno por cada cien japoneses). Entonces, podemos decir que el futuro No es muy promisorio o prometedor para la mayoría (aunque nunca lo ha sido). Apenas en las utopías de los grandes soñadores.
Por otra parte, imaginémonos una ciudad donde los robots (futuro próximo), porque ya los vimos en la televisión(Canal del IPN-11) tocando en una banda en Inglaterra. También, los hemos visto en películas como: “Yo Robot.”(En casa, en el supermercado, en las oficinas,etc).” Un mundo ideal.” El sueño americano es que pululen por doquier esos robots. Incluso en México, ya hay una ensambladora de autos de la Ford con todo automatizado. La robotización está en marcha, solamente que para no entrar en pánico se nos está proporcionando por gotero, poquito a poco. Tal vez el día de mañana reciba a un asistente robot.
 Esa robotización mundial nos llevará a la ruina laboral y social para muchos. Y a la acumulación económica y desmedida de los pocos(como siempre), porque serán sustituidos por robots, ciborgs, androides y demás chatarra cibernética. Esto será complejo en verdad. Ganarás en comodidad, sacrificando el trabajo de tus propios parientes. Dejará más ganancias pero mayores frustraciones psicosociales, porque estaríamos hablando de personas ultrajadas y violentadas en sus derechos fundamentales a la vida y a la supervivencia. Personas a las que se les dejará sin trabajo. Miles y millones de ociosos. Miles y millones sin ocupación. Miles y millones con demasiado tiempo libre que serán presa de la droga, la prostitución, el lavado, etcétera. Y por otra parte miles de robots que funcionarán a la perfección, harán lo que les digan, serán eficientes, llegarán a tiempo, no harán huelgas, pero no podrán tomar decisiones en casos extremos y en situaciones de peligro. Serán simples borregos tecnológicos que harán lo que les digan sus millonarios dueños. La codicia de los pocos llevará a millones al suicidio(de hombres) ,a la violencia urbana, al aumento del crimen, a la locura total, pues no encontrarán trabajo, sino uno de cada millón de individuos desempleados. Las oportunidades laborales se reducirán considerablemente (2030) y el mundo será otro. Un mundo donde el robot será el centro del universo, que ya no el hombre. Un mundo totalmente automatizado. Un mundo hecho, y no por hacer. Un micro cosmos y macro cosmos, dominado por los ciborgs, androides y robots de alta generación.
En las universidades del mundo contemporáneo ya estamos viviendo los estragos de la tecnología y en específico de la robótica.
En las universidades los profesores se han convertido poco a poco, en coordinadores del saber, y del conocimiento.(Cosa que los vuelve perezosos en su hacer académico). Esto gracias a la tecnología audiovisual que se utiliza en el salón de clases. Tal vez es parte de la estrategia del dominio de clase. En algún momento del pasado, defendí la propuesta de los medios; pero las situaciones cambian rápidamente. Hoy el estudiante es visual, en un 90%. No lee, a menos que lo obliguen. Ahora vemos la tecnología esa como un enemigo del saber en el sentido complejo. Ya no hay conceptos, sino casi puras imágenes. Y por lo tanto, el nivel universitario ha bajado considerablemente. Y no se trata de hablar de SNIs porque hay algunos que no tienen ningún nivel académico elevado. Es más, ni siquiera dominan lo básico de su doctorado. Se menciona esto, porque se les pone como ejemplo de alta cultura, cuando son lo opuesto a eso. Son especialistas en un mico universo que deja mucho dinero, y eso es todo. Los leen sus colegas pares y nada mas. Pero, el cambio no está en ellos. Son borregos al servicio del capital. Todo lo resuelven por análogoon (cierto parecido). Y si no existe, si es inédito se pierden en el mare magnum de las ideas sin poder resolver nada, pues el nuevo acontecimiento es único.
Cada día hay 10 mil nuevos inventos en el mundo, y corremos tras ellos para estar a la vanguardia, sin darnos cuenta que estamos construyendo muestra propia destrucción. Somos muy prolíficos, pero no sabemos que nos autodestruimos, nos hacemos el harakiri a cada momento y sin que nadie nos ataque. Destruimos por destruir. Es decir, por costumbre. Queremos el dominio. Agredimos a los demás a través de la guerra fraticida. Somos los humanos quienes perdemos en esta lucha antihumana. Podemos ver grandes carencias a nivel mundial y cerrar nuestros ojos a África, India, Indonesia, donde millones mueren de hambre, de desnutrición, de prostitución, y otras calamidades. Los humanos somos los más perversos seres vivientes del planeta tierra. Vivimos para nosotros, para nuestro ego, para nuestra codicia, para los demás no. Y eso, jamás. Tenemos una mente condicionada al consumo, al placer, a hacer lo que queremos. Hombres de mente irracional y de pecado, que poco a poco correrán de aquí, para allá, sin saber por que razón. Mentes que se convertirán con el paso del tiempo en ciborgs, androides y convivirán con robots en una sociedad anti-humana donde recibirán el pago o el premio de su extravío.
Este texto es solamente una pequeña aproximación al mundo o submundo que nos espera.
 UdeO. Los Mochis, Sinaloa. México.

No hay comentarios:

Publicar un comentario